A la hora de hablar de sensualidad, Britney Spears ha sido desde su adolescencia un icono. Sin embargo, los excesos hicieron que su exitosa carrera se estancara y como consecuencia se alejó por un tiempo de los escenarios. Durante este periodo descuidó su imagen, pero lo cierto es que la princesa del pop ha vuelto dando guerra.
La cantante de 31 años ha posado para la portada de junio de la revista Shape y se la ve en forma con un cuerpo tonificado, piel tersa, y un bronceado envidiable que contrasta con el espectacular bikini blanco que deja ver su vientre plano y el pircing en el ombligo. Eso sí, con la ayuda de bastante photoshop, ya que hace a penas unos días han salido fotos de Britney saliendo de un gimnasio de Los Ángeles y revelando celulitis en sus piernas.
En la entrevista para la revista se mostró como una mujer normal y confesó que le encanta su trasero pero que a veces lo odia: "Me cuesta mucho mantenerlo arriba. Tengo 31 años y me lleva más trabajo que antes", según informa CHANCE
Ha añadido que "es difícil hacer dieta porque mis especialidades son los espaguetis, brownies y galletas de chocolate".
Por eso, combina la dieta con el ejercicio: "Estoy haciendo 90 minutos de yoga dos veces a la semana, además de una gran cantidad de sesiones de cardio tres veces a la semana con mi entrenador, Tony Martínez".
Su objetivo principal es estar en forma para sus conciertos en Las Vegas: "Las actuaciones en Las Vegas, serán una gran fiesta de principio a fin. Y para lograr esto, tengo que estar en óptimas condiciones".
Además del ejercicio físico, la cantante ha confesado que sigue el programa Nutrisystem, un batido para el desayuno y el almuerzo, más una cena a base de proteínas y verduras.
Ahora solo nos queda estar pendientes de la estrella del pop y ver si le dice adiós a la piel de naranja y a aquellos kilillos de más; y como no, a sus próximos espectáculos en Las Vegas.
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